Interraíl 17/07/08

Levantarse, ducha, y a las 10 salimos del camping hacia Venecia. Autobús de nuevo simpa, la economía de guerra marcaba la pauta y solo compramos pan (en el minisupermercado del camping) para meterle chacina de la que teníamos. Nuevo simpa en el bus hacia Venecia. En uno de los mercadillos nos compramos unos vasos de frutas por 1 euro (en el caso de Luís por 1,50 que lo compró en el puesto anterior y le estafaron a jierro, nosotros rechazamos el vaso de 1,50 en ese puesto por economía de guerra, pero cuando lo vimos en el siguiente por 1 euro no pudimos resistirnos, y menos después de haberse gastado Luís un 50% más en lo mismo xD) .

En un supermercado del centro hicimos una compra por valor total de 2,50 € que incluía papas, unos dulces y uno de los mitos a partir de ese momento del interraíl: una especie de pan de molde, con rebanadas más finas, con textura y dureza de estar pasaos y un cierto sabor a vino que le detecté (que la lista de ingredientes confirmó pues tenía entre otras cosas alcohol etílico) que se llama Pan Carré, de la milagrosa marca del Euro. Por sólo 0,29 € no pudimos resistirnos y compramos un par de paquetes de pancarré (o pancraté, como también fue conocido). Luís está por Venecia haciendo infinitas fotos a todo así que de esta ciudad tenemos para dar y regalar.

Hemos visto ya casi todo de Venecia y nos hemos planteado irnos ya mañana a otra ciudad, pero al final estaremos aquí. Al acuerdo que sí hemos llegado mirando trenes en la estación es el de cambiar nuestro plan inicial

Venecia-Viena-Budapest-Praga-Salzburgo-Milán por

Venecia-Budapest-Viena-Praga-Berlín-Milán.

Le, le, le. A Luís le entró un subidón con el nuevo plan al estilo de los que le suelen entrar a Víctor. Antes de entrar en la estación nos habíamos encontrado a un mendigo tumbado cerca de la estación, y les dije a esta gente que deberíamos ser como él, que no debía tener más preocupación en su vida que el saber si llegará a mañana. Grandioso fue cuando salimos de la estación y nos encontramos a ese mismo mendigo cagando en todo el medio de la plaza de delante xDDD, con los alrededores llenos de turistas. Pero una buena cagada vamos, ya ves tú si al tío le preocupaba poco...

A la vuelta, Víctor y yo volvimos a tangarnos el pago del billete de autobús, Pablo y Luís esta vez se cagaron y sí pagaron, la verdad es que el bus tenía toda la pinta de que fuera a venir el revisor y estaba picando tol autobús a diferencia de otras veces (por algo sería) pero nosotros apostamos fuerte y conseguimos mantenerlo sin picar, y como ya solo estaba previsto un viaje más (mañana desde el camping hasta el centro para ir a la estación) pues entonces picaríamos y habríamos logrado la hazaña de solo gastar uno.

Luís, Víctor y Pablo se pusieron a jugar al famoso juego de los toques (el que no lo conozca yo se lo explico), y a Víctor le tocó dar toques a gente como Beltrán xD. Pablo no dejó que se le mirara el móvil hasta un buen rato después, tiempo que se llevó borrando cosas del móvil, y dio excusas pobres para justificarse. Estaba claro que guardaba secretos inquietantes, tal y como el dado había anunciado xD (en el avión habíamos estado tirando mi dado d20 para predecir ciertas cosas sobre el viaje, y una de las cosas que nos dijo fue esa). Víctor se fue de la tienda un rato después con los cascos puestos y sin decir nada al resto. Cuando volvió a los 20 minutos o por ahí dijo que le sobraba mucha gente de la agenda del móvil y que se iba a poner a borrar. Y en voz alto la iba recorriendo y borrando la mitad de los números. “Pepito Gómez. ¿Borrar? Sí”