Miniactualización XXX

Me han comentado que me va a caducar el blog, y es cierto. Pero no tengo ganas de escribir nada. Así que para solucionar el asunto voy a poner un vídeo que me ha pasao Alberto y me ha hecho gracia.

http://www.elrellano.com/videos_online/2537/diesel-xxx-sfw.html

Querido Pan de Molde del Carrefour...

¿Por qué eres tan seco?

interraíl 28/07/08 (y fin)

Aventuras en Milán

Esta es la última entrada del diario, y la escribo íntegramente desde el pc, ya que durante el viaje no tuve tiempo, cosa fácil de suponer. Es posible que cometa algún error al narrarlo u omita algún dato importante, previsible teniendo en cuenta que hace cerca de dos meses de lo que voy a narrar. Vamos allá.





Lo primero de todo es contar que el tren volvimos a dormir poco y mal. Esta vez nos tocó una señora mayor y su hijo que, a diferencia del alemán del primer tren, no abandonaron el vagón en ningún instante. Molestias no causaron ninguna, pero nosotros aspirábamos a quedarnos con sus asientos para dormir un poco más cómodos, así que tuvimos que jodernos. Y no poco, teniendo en cuenta la longitud del viaje. Tocaba tirar de físico en Milán después de dos días sin apenas dormir.

La estación de Milán es una mieeeerda, y subimos y bajamos tantas veces las escaleras buscando el punto de información que parecía aquello la casa de los locos de Las doce pruebas de Astérix. Ya no se si finalmente conseguimos el mapa en la estación o en un hotel cercano, lo que sí tengo claro es que en esta ciudad cargamos con las maletas encima porque la mieeeerda de estación no disponía de las taquillas perfectas esas, sino de una mierda de cobro similar al de Venecia e incompatible con la economía de guerra. Bueno, eso y que, como habíamos vuelto a Italia, los servicios volvían a ser de pago, y tuvieron que apoquinar Luís y Víctor, que entraron a cubrir sus necesidades fisiológicas.

Cuando por fin salimos al exterior definitivamente (en realidad ya habíamos salido y entrado en nuestras vueltas de la casa de los locos) nos encaminamos en busca de un parque donde tumbarnos, no sin tomarnos un rico capuccino antes, ahora que ya estamos en último día y nos podemos permitir gastar todo lo que nos queda. Echamos un buen rato en el parque descansando y dándoles de comer a las palomas. Bueno, en realidad era tiro al blanco a veces con las migajas gordas de pan, medio paquete de pan de molde que les fue enviado trocito a trocito, unos mas grandes, otros más pequeñitos. Dice Víctor que la policía se nos acercó un poco a echarnos un vistazo, normal con nuestras pintas ya, ahí tiraos en el parque y cebándonos con las palomas jaja.

Ahora viene la visita turística 1 (pre-almuerzo), Milán no es que tuviera mucho que ver pero nos íbamos acercando por los lugares que el mapa nos indicaba, y uno de ellos fue el teatro alla scala, donde como no, Víctor, el friki de la ópera, se hizo foto. Foto que hubo que repetir varias veces por los coches/gente que pasaba, y otras circunstancias. Por cierto que en la plaza vi al teclista de Mägo de Oz, Sergio Cisneros "Kiskilla" (no garantizo que fuera él, pero vamos, el pelo igual, la cara similar, una camiseta de Mägo donde por detrás ponía Kiskilla...xD), aunque también digo que si efectivamente era él, lo vi un poco desmejorado xD.



A la vigesimoquinta fue la vencida


Siguiendo con nuestro recorrido, hubo una galería por donde pasamos cuyo nombre no recuerdo, en el que nos cruzamos con tantas pepinos seguidas que no tuvimos más remedio que hablar de ello largo rato, pues para ninguno había pasado desapercibido el hecho, a pesar de que íbamos un poco distanciados. Desde un poco antes de este punto hasta varios kilómetros después, estuvimos buscando un lugar para comer. Pablo llamó a un amigo suyo para que le dijera un lugar bueno bonito y barato en el centro, y su amigo nos mandó a la quinta puñeta, un verdadero infierno que pasamos con las maletas a cuestas para llegar al sitio que otra vez casi se salía del mapa xD, finalmente llegamos a la calle y resulta que lo que nos recomendó era la calle en sí, que estaba llena de restaurantes.


Pues nos recorrimos la calle y de llena nada, estaba casi todo cerrado. En el primero entramos atraídos por el tamaño de los platos de pasta que portaban los clientes, pero nos salimos asustados cuando vimos los precios de las porciones de pizza (viendo luego los precios de pasta/tamaño, a saber como serían las porciones...). Lo gracioso fue que nos salimos cuando ya nos estaba atendiendo una señorita aprovechamos que se fue a cogernos mesa para salirnos de allí, y eso que la íbamos liando por todos lados con nuestras mochilas de exploradores xD. Al final de la calle estábamos hambrientos e infernados, había quien incluso optaba por irnos otra vez en dirección al centro, pero se impuso un poco la cordura y nos fuimos de nuevo al principio de calle, las opciones eran restaurante 1º o 2º, objetivamente tenía mejor pinta el 1º, así que reunimos un poco de valor después de nuestro mutis por el foro y nos reincorporamos. La tía no nos dijo nada, nos prepararon la mesa y acomodamos como pudimos nuestras mochilas por allí enmedio xD. El restaurante se llama Woodstock 3, los platos de pasta valen unos 5 euros, y su tamaño es...pues del estilo del que nos preparamos nosotros en Viena en la pensión, tamaño rey du le buffet xD. Mereció la pena, una lástima que no tenga foto de los platos.



De vuelta desde la quinta puñeta hasta el centro, en nuestro recorrido de monumentos, hayamos uno que no venía en ninguna guía turística, se trataba de una ragazza que atendía en un mostrador de información de un supermercado, el cuerpo no se lo pudimos ver porque estaba sentada, pero la belleza de la cara era SPETTACOLARE. Acto seguido esta gente compraron un rasca, asunto que tenían pendiente desde su anterior estancia hacía meses en Roma, donde estuvieron enganchados cual ludópatas (bromas de tirar de palanca cada vez que se veía un Casino durante el interraíl), pero la liaron y compraron uno de loto, quizá les ha tocado y son millonarios y a estas alturas aún no lo saben.



Zona interior del Castello Sforzesco


Llegamos al Castello Sforzesco, a cuyas afueras nos echamos una siesta corta, que el cuerpo nos iba informando de vez en cuando que estábamos desfasando, y nos incorporamos al interior, momento en el que a Luís se le rompió su mochila, y tuvo que llevarla en brazos el resto del tiempo (por lo que ya procuramos movernos lo justo y necesario). Lo cierto es que tanto su maleta como la de Víctor (principalmente la de Víctor) estaban reventadas desde Venecia, y raro es que no hubiera pasado antes. Ambas son de la misma marca, mismo modelo, y quizá por eso de que la de Víctor iba partidísima la estuvo cuidando más desde entonces, y como la de Luís no era para tanto la llevaría más despreocupado. A continuación, reportaje completo de la calidad de la mochila.



Las fotos pertenecen a la mochila de Víctor


No podemos explicar como no petó,a pesar de las multiples roturas



Gacela Prestige, nunca mais


En nuestro camino de regreso a la estación, nos comimos un rico helado italiano en una calle cercana al teatro, por lo que casi cumplí mis 3 objetivos para hoy (capuccino, helado y pizza, aunque el cambio de pizza por pasta mereció la pena como digo).

Llegamos a la estación, llevando la mochila cada uno como podía que todavía se pensaría la gente que somos unos frikis y las llevábamos así por gusto (que es cierto que somos unos frikis, pero no es ese el motivo). Llegamos dispuesto a coger el primer tren que saliera hacia Bérgamo, no teníamos reserva así que esperábamos que no hiciera falta/no nos la pidieran. En el tiempo que restaba para que pasara el primer tren, Pablo encontró la lata de Red Bull Cola que llevaba medio viaje buscando (en Alemania por ejemplo la vimos en publicidad pero no a la venta). Está mejor que el normal, al menos para mi gusto, sabe como a la gomita típica de botella de cocacola xD.



ricooo


Y ya estamos en Bérgamo, la ciudad que vio partir a 4 jóvenes e inocentes viajeros y recibe a 4 náufragos dispuestos a todo por conseguir una cama. Cenamos en un local de comida rápida que había cerca de la estación (buscamos alguno italiano, pero las clavadas por asiento o por cualquier otra cosa eran descomunales), y esperamos el bus hacia el aeropuerto. No recuerdo la hora de llegada al aeropuerto, pero llegamos con tiempo para lavarnos los dientes en los servicios (menos mal que los del aeropuerto de Bérgamo no son de pago, porque ya me iban a oir los italianos xD), ordenar un poco las maletas y buscar acomodamiento para dormir, que nuestro vuelo salía sobre las 6 de la mañana, y a las 4 estaríamos en planta. No dio tiempo a que cogiéramos sueño, porque nos echaron tanto a nosotros como a mucha otra gente de la parte del aeropuerto donde estábamos, y nos amontonaron enfrente de la puerta del aeropuerto, la escena era paupérrima (en realidad esperábamos más escenas de este tipo durante el viaje, así que tampoco nos podemos quejar), pero eran las 12, a las 4 estaríamos despiertos, así que nos organizamos en 2 grupos, y Víctor y Luís dormirían de 12 a 2, y Pablo y yo de 2 a 4. Encima nos fuimos de buenage y les dejamos dormir hasta un poco más allá de las 2, por lo que si ya es triste 2 horas, algo menos ni te digo. Eso junto a las otras 2 noches de tampoco dormir y a la paliza del día cargando mochilas...

Amanecí con un nota derrumbao al lao mía que parecía que me estaba abrazando, fuimos a la cola y a partir de ahí una serie de hazañas e impedimentos para embarcar mi maleta que más parecía que me estaban haciendo participar en una gimkana que ofreciéndome un servicio. Y suerte que Pablo y Luís tenían master card, que por una historia que no quiero recordar todavía nos quedábamos en tierra xD. Este asunto terminó de desatar la lengua de Víctor contra Ryanair, y dió paso a una retahíla humorista de insultos recibidos de buen agrado por el público.
Se montan en el avión, llegan a Sevilla, Luís y Pablo ya se despiden de nosotros porque se van para un lado y Víctor y yo para otro, y después de la tardanza en salir la mochila de las narices, nos recoge Juanjo (hermano de Víctor), y a eso de las 10-11 de la mañana en Sevilla, a 29/07/08, nuestros intrépidos aventureros llacen en sus camas felices. En realidad se duchan, comen algo, aguantan el primer asalto de preguntas de la familia...pero lo único importante era dormir. Me pesé, y había perdido 2kg y poco, la mitad de lo que había calculado, pero no estaba en nuestros planes comer tan bien como hemos comido. Lo de bien puede sonar un poco humorista, pero realmente las comidas básicas mas o menos las cubrimos durante todo el viaje, con rachas de ponernos ciegos en buffet y eso...

Finalmente me ha salido la entrada más larga de todas me parece, creo que mi memoria ha respondido a la exigencias xD





Y hasta aquí el diario de interraíl, quisiera como cierre agradeceros a todos los que me habeis dejado comentarios en sus entradas de una forma más o menos constante, sin vuestro feedback me hubiera resultado más difícil aún sacarlo adelante (digo aún porque la verdad que las últimas entradas no me iba apeteciendo nada escribirlas, y menos esta que era totalmente desde cero)

Saludos

Interraíl 27/07/08

¡Penúltimo día de interraíl! Y toca Frankfurt. Uno va a Alemania y piensa en salchichas y cerveza. Y más si se trata de Frankfurt. Pues una mierda para nosotros. Más detalles a continuación en...



¿Aventuras? En Frankfurt...





Llegamos a la estación Frankfurt Sud después de haber dormido mal y poco en el tren, con la mente puesta en coger un mapa como en el resto de ciudades, pero ahora no vamos a buscar también alojamiento, sino lugar donde asearnos. Lo primero que hicimos es movernos hacia la estación Hbf, que estaba mejor situada para nuestros intereses, y es desde donde saldría nuestro tren hacia Milán. Viajamos en metro entre ambas estaciones, disfrutando de la gratuidad que nos otorgó nuestro lamerismo, ya que pensábamos que era un tren cuando nos montamos en la estación, por lo que nos lo cubriría nuestro billete. Menos mal que no hubo revisión sorpresa.


Echamos un ojo en ambas estaciones por si había duchas (en Praga había), pero no hubo suerte, así que cogimos dos mochilas y las cargamos con ropa, champús y demás por si teníamos una buena ocasión de ducharnos en algún lugar de la ciudad. Era necesario hacer el intento porque no sabíamos qué nos encontraríamos en Milán, y no pegaba estar desde el 26 por la mañana hasta el 29 sin ducharse ni nada parecido. Las maletas logramos dejarlas en una taquilla de la estación Hbf, creo que nos salió sobre 6 euros la taquilla donde cabían las 4.



La chacina altamente económica del Albert, en acción


Desayunamos fuerte, porque nos comimos lo que llevábamos, y de postre la discusión gorda del viaje para desenredar la cosa, después de unos momentos de tensión el resultado fue el esperado, y se recuperó un poco la normalidad en el grupo. Se hizo un poco de turismo por la ciudad, pero no parece una ciudad que se preste mucho a ello, parece más industrial/de negocios que concebida para el turismo.



Invitado sorpresa al desayuno/discusión


Nos pusimos a buscar baños públicos y/o hoteles/hostales/lo que sea donde poder meternos a ducharnos. Yo no veía nada claro lo de los hoteles/hostales, pero por hacer el try...y el try salió increíblemente bien. Pablo se metió en el primer hostal que vimos, y nos dejaron entrar gratuitamente para ducharnos (después de contarle nuestra triste historia), pero es que encima para cuando nos diera la gana, porque fuimos por la mañana, pero dijimos que nos ducharíamos por la tarde (para estirar luego más los efectos de la ducha). Una vez solucionadas nuestras principales preocupaciones (dónde dejar las maletas y donde ducharnos) con el hostal de la wenage y las taquillas de la estación, solamente quedaba salchichear y cervecear hasta morir.



La clásica foto de puente de todas las ciudades xD


Estábamos a Domingo, la ciudad no era para turistas... todo cerrado. Eso fue lo que nos encontramos. Poco donde elegir y caro, estos 3 llegaron a catar algo de salchicha, no pasaba de tapa, yo ni eso. A mediodía, Víctor y Luís se quedaron a dormir la siesta al lado del río en un césped, con un calor que te torras que hacía, mientras Pablo y yo partimos en busca de las cervezas prometidas. De las cervezas o de los vinos de manzana, que leí en un folleto allí mismo que era lo típico del lugar en realidad. Y volvimos a salirnos del mapa buscando un lugar bueno bonito y barato, pero acabamos volviendo con el rabo entre las piernas a un bar que había al lado del río, donde un personajísimo con un peculiar bigote (creo que no os he hablado lo suficiente de los bigotes que hemos ido viendo durante el interraíl xD) nos sirvió un par de vasos de vino de manzana, 0,5l cada uno. Sabe similar a la sidra (era de esperar, entre composición y aspecto...), pero pa mi que tiene más graduación, porque con el medio litro por cabeza salimos de allí bien contentos.



Pablo+vino+barman personajísimo de fondo


Nos incorporamos nosotros a la siesta, y no nos duró mucho el descanso, porque al poco empezó a llover (de nuevo el tiempo cambiante) increíblemente, así que salimos pitando al hostal a duchar nos (finalmente llovió poco). Nos duchamos, cambiamos de ropa, y tiramos a un McDonalds del centro a pasar el máximo posible de tiempo allí por 1 euro del Sandy xD. La técnica era pedir uno, que se lo tomara con tranquilidad, luego otro y así la rotación completa, todo para estirar nuestra estancia con la excusa de que estamos consumiendo. Qué rica espuma había para lavarse en los lavabos de Frankfurt (por cierto, en el hotel de Praga también se lavaba uno las manos con espuma, cosa que me gusta más que a un tonto un lápiz xD)



Seee puta, Vanilla Coke!


Eran las 8 cuando llegamos a la estación, decidimos cenar en el Burguer King de allí a pesar de que su localización hizo todo lo posible por evitarlo, pero nuestro consumismo fue más fuerte. Me pedi un menu long chicken ya que era rico y podía "desfasar" con el dinero gracias a los no gastos en alojamiento. El menú resultó totalmente insuficiente, pero la estación nos guardaba una sorpresa a Víctor y a mi antes de subirnos al tren (que llegó con retraso anunciado, creo que la hora prevista era sobre las 10 y pasó a las 11). Dispuestos estábamos a tomarnos la última cherry coke del interraíl, pero nos cruzamos con la gloriosa Vanilla Coke. Si la Cherry Coke (siempre según nuestro gusto claro) estaba buena hasta ida, la Vanilla Coke comprobamos que está buena hasta caliente, porque estiramos su duración todo lo que pudimos. Menudo subidón que nos dió a los dos.

Y finalmente al tren, a hacer nuestro segundo viaje más largo del interraíl (por detrás del Venecia-Budapest). ¿Jirió a Chelo? La respuesta en Aventuras en Milán







Qué bonita pareja, Vanilla y Cherry

Interraíl 26/07/08


Reloj del...ehm...zodiaco?

Último día en Praga, toca desayunar fuerte (como si alguna vez hubiera desayunado flojo...), que es la última vez que lo hacemos gratis. Cojo la Kozen, una cerveza negra con una cabra en su etiqueta que me compré el primer día, y me la llevo para tomármela por el camino. No me pegaba nada pero era o en ese momento o nunca más ya fresquita. Fresquita es un decir, porque el minibar ese no enfriaba una mierda, y tuve que tirar un tercio de la botella porque estaba ya que daba asco. Pero si hubiera estado fría, la hubiera disfrutado, se ve que el sabor sí estaba rico. Antes de esto, nos duchamos e hicimos las maletas, pues ya nos tocaba abandonar el recinto. Preguntamos en recepción (gracias al consejo de la madame creo recordar) si nos permitían dejar las maletas allí, y las metimos en un habitáculo reservado para ello, ahorrándonos el tener que cargarlas todo el día.



Parece que está despejado el cielo...pues en 10 min se te pone a llover


El día no tiene nada de interés, excepto que nos pegamos un pateo hasta la quinta puñeta (saliéndonos del mapa que nos dieron) buscando algo de interés, y la expedición fue un fracaso, además de llovernos justo en el momento que nos íbamos a volver, y ya no cesar en un buen rato, lo que nos obligó a refugiarnos un par de veces. Lluvia y calor de forma intermitente para el resto del día, como en gran parte de este interraíl veraniego. Quemamos en el albert las últimas coronas que teníamos (sin contar 200 que íbamos a cambiar a euros cada uno, ya que teníamos grandes excedentes debido a la cantidad que sacó Pablo por lo de los billetes). La gran compra del día fue chacina baratísima, que costaba al cambio 2 euros y poco el kilo, un precio totalmente desfase para el que sepa un poquito de precios aquí.



Tic-Tac. Momento de homenaje a Flípate Jiriendo


Recogimos nuestras maletas y nos despedimos de Isabel, que nos dió unas tarjetas de visita y sus últimos consejos, 5 corazones para su atención xD. Cogimos el metro hacia la estación (ya era hora coger un metro, que más no se podía andar). Un buen rato de espera en la estación, donde descubrimos taquillas a bajo precio, ya no nos interesaban, pero nos daban la esperanza de encontrar otras similares en las demás estaciones que nos esperaban, por lo que el subidón estaba totalmente justificado xD.



10 horas de viaje desde Praga hasta Frankfurt, con una gran parada intemedia en Nümberg creo recordar. Nos tocó en cabina un alemán que no dejaba de beber cerveza y hablar con sus amigos fuera, cada 2 por 3 iba hacia su maleta y cogía una nueva cerveza. Al rato descubrimos que en realidad el nota era buena gente y estaba intentando hacer todo de forma que molestara lo menos posible, que existiera era lo único que nos molestaba, peores compañeros de cabina éramos sin duda nosotros. En la primera mitad del viaje, Víctor y yo nos fuimos fuera de la cabina a charlar de tonterías y asomarnos por las prohibidas ventanas del tren, hasta que un brasileño salió de su cabina para pedirnos en portugués que nos fuéramos de allí, el tío menos comunicativo no podía ser, y tuve que esforzarme por entender su dialecto más cerrado, menos mal que al menos se parece al español, porque ni signos, ni inglés, ni palabras sencillas, ni velocidad mental, ni...lo de la velocidad mental normal porque al tío le habíamos despertao con nuestras risas y voces sin duda y estaba con la caraja.


Aspecto de Víctor después de sacar la cabeza por la ventana + no afeitarse en casi dos semanas


En definitiva, en este tren no dormimos demasiado y me jodí algo el cuello, pero al menos disfruté largo rato de mis mentos frutas del bosque & mentos sandía, y de mi cherry coke (again xD). Y mejor que el tren a Budapest, sin duda. Y además, descubrimos la compañía telefónica "OSKAR", que acogío a la línea de Víctor en exclusiva. Y que no hay huevos de bajarse del tren en una parada intermedia para comprar algo, por más que sepas que va a ser bastante larga xD


Compañía telefónica OSKAR. Lástima que no se vea



Interraíl 25/07/08


Puente tantas veces recorrido


Rutina mañanera: ponerse hasta el culo en el buffet hasta más o menos la hora de cierre, ducha, y bajar a la sala donde están los dos pcs. Se miraron alojamientos en Berlín, y se vió uno por 9 euros. Perfecto. La madame Isabel nos recomendó un lugar donde sacar los billetes, una compañía checa que estaba muy cerca del hotel, donde quizá nos cobraran una comisión, pero nos atenderían mucho mejor que en la estación. Así que nos pusimos en marcha hacia la oficina, no sin antes tomarme mi cerveza de 3 coronas y media, que sabe similar a una Cruzcampo aguada. No es gran cosa pero oye, te la bebes después de un par de otra más rica, cuando ya estés mas cocedete, y pa dentrísimo xD.



Única foto de grupo del día


Después de mirar distintas combinaciones para ver cual nos interesaba más, nos decidimos por comprar el billete reserva Praga-Berlín, Frankfurt- Milán, y en el Berlín-Frankfurt iríamos sin billete (era de tipo no pay, just go xD). Era la combinación óptima valorando trayectos/precio. Frankfurt solo era enlace, no estaríamos más que en la estación. por 8,25 € por cabeza teníamos solucionados todos los movimientos (cuando costaba la puta reserva Viena-Berlín por ej ella sola 25 euros...), así que más contentos que unas castañuelas. Pero la felicidad no duraría mucho pues Luís se fijó en un pequeño detalle que no estábamos teniendo en cuenta: los 3 viajes se producirían, por horas, en 3 días distintos, por culpa de la hora a la que acababa nuestro trasbordo. Y no podíamos hacer eso, pues solo nos quedaban 2 días de los 5 iniciales de los que dispones para viajar. Y os aseguro que ya habíamos comprobado durante los distintos desplazamientos que estafar a los revisores no era una opción en ningún caso xD. Así que automáticamente intentamos que nos anulara los billetes la tía, pero nos dijo que no era posible, a pesar de que no hacía ni 10 minutos que los habíamos sacado. Una manera de pelarla descomunal, pues ya no era solo que perdíamos los 8 € por mongolos, sino que también tendríamos que escoger ahora una combinación más cara e incómoda de viajes.


Ver mapa más grande


Teníamos una alternativa que nos salía por unos 20 euros por cabeza, y consistía en Berlín-Basilea Basilea-Milán, que nos permitía aprovechar la reserva del tren Praga-Berlín que ya teníamos hecha, pero entre la presión que nos estaba metiendo la tía porque había gente en cola, y que estábamos infernados, pospusimos la decisión para luego. Luís se fue por ahí solo a desinfernarse y comprarle un regalo a la novia, y los demás a comprar el pan y a mirar por internet cosas, como sitios en Berlín, Frankfurt, precios de todo...

Decidimos hacer lo de Basilea, y Pablo sacó una gran cantidad de coronas del banco, para pagar los billetes de los 4, pero cuando nos llegamos de nuevo a la agencia, resulta que uno de los dos billetes que queríamos ya no se podía reservar, así que, de momento, nos comemos un monton de coronas (que si las volvemos a cambiar perdemos dinero) unos billetes de reserva que por ahora no nos valen, medio día perdido, y la incertidumbre de no saber qué va a pasar con nosotros. Porque ya no era solamente a donde quisiéramos ir, ya era cosa también de que la madrugada del 28 al 29 teníamos que estar en Bérgamo por narices, pues salía nuestro avión...
Llamamos a Luís para que se viniera la oficina para que tomáramos una nueva decisión entre todos. A la pobre mujer la volvimos totalmente loca, haciéndole mirar precios de todos los destinos que se nos ocurrían, desde varios puntos, a distintas horas...pensamos en algún lugar de Suiza, en Salzburgo, en alguna ciudad de Italia...


Crispy Chicken. Seeeee


Finalmente lo que más nos cuadró fue un directo Praga-Frankfurt, por cuya reserva pagamos 4 euros y pico, y que nos permitía aprovechar el billete Frankfurt-Milán que teníamos pagado. Frankfurt no era una ciudad que nos interesara especialmente, pero esta alternativa era el mal menor frente al desastre, y seguir luchando por Berlín era absurdo, cuando ya era una locura de por sí con lo al norte que estaba, ni te digo desechando el recorrido ideal. Y el resto de alternativas de ciudades no nos cuadraba nada. Yo había pensado en Munich, pero algún tipo de problema había también seguro. Así que go Frankfurt. Pero go con calma, ya que el tren sale mañana por la tarde, en vez de por la mañana bien temprano como hubiéramos preferido. Eso sí, nuestros dos trenes son nocturnos, y entre eso y que mañana estaríamos aún en Praga (ya sin hotel), ya no volveremos a pagar alojamiento. ¡Viva! O no viva...porque lo pasaremos fatal de sueño, de higiene, de...y más acostumbraditos a la vida de marqués en Praga.

Después de lo tenso del día, y ya que Víctor y yo volvemos a manejar pasta gracias a la no previsión de gastos de alojamiento, decidimos ir al Albert a hacer compras desfase. Chocolates y cervezas para tomar y compartir, con el objetivo de aliviar tensiones en el grupo. Mars a 9,90, Snickers, Twix...y cerveza imitación de Heineken. Los otros dos no festejaron demasiado nuestro cambio de humor, así que nos pusimos hasta el culo de chocolates y nos bebimos nuestra cerveza solos xD.


No cesaban


Finalmente salimos a dar una vuelta nocturna. Luís estaba por el centro dando una vuelta alone, y quedamos con él para ir a su encuentro. No sé que tipo de festividad era en Praga, pero un barcó tiró una carga de fuegos artificiales de una duración superior a 10 minutos, cuya parte más llamativa fue al iniciarse, que se espantaron cientos de palomas que estaban posadas en unos palos. No tenemos fotos de grupo de esta parte porque Luís era el que llevaba la cámara y estaba en modo autista, de hecho se volvió a separar de nosotros después de ver el museo.


Foto lejana, noche, cámara de móvil...demasiado bien salió

Pablo, Víctor y yo nos tomamos una cerveza para animar un poco el asunto, pero no seguimos bebiendo más porque a Pablo no le apetecía entrar en ningún bar. Ohhhhh.
La última nos la tomamos en el hotel, las dos tipo Heineken que aún nos quedaban, que por cierto se llama "Staropromen". O algo parecido. Hay documentos gráficos de esa parte de la noche, pero están en la cámara de Pablo, y no han pasado por mi pc, así que no puedo ofrecerlo para completar el documental xD