OMFG LOL LMAO

Muchachada nui - Otra dimensión

Alguna vez me habreis leído/escuchado criticar la espectacularidad/tono/sensacionalismo con el que se tratan en programas como cuarto milenio cosas que son auténticas chorradas (en realidad pasa en todo tipo de programas, pero lo de este tipo me hace gracia).

Es por eso que me ha hecho tanta gracia este sketch de Muchachada Nui parodiándolo xD




PD: y espero que no lo hayan meneado, para que galen no me diga nada

Lastfm se vuelve de pago

La radio, el scrobbling no

http://blog.last.fm/2009/03/24/lastfm-radio-announcement

Quoteo el contenido

Today we’re announcing an upcoming change to the way Last.fm Radio works in some parts of the world. In the United States, United Kingdom and Germany, nothing will change.

In all other countries, listening to Last.fm Radio will soon require a subscription of €3.00 per month. There will be a 30 track free trial, and we hope this will convince people to subscribe and keep listening to the radio. Everything else on Last.fm (scrobbling, recommendations, charts, biographies, events, videos etc.) will remain free in all countries, like it is now.

Since we streamed our first track from Last.fm back in 2002, we have focused on playing the right songs to the right people, compensating artists for playing their music, and being the best music site on the web. We appreciate the support we get from the 30 million people who use Last.fm every month—double the number of people since this time last year. We work with over 280,000 labels and artists, many of whom we pay directly, and have built up the largest catalogue of any web radio platform: over 7 million tracks are available on Last.fm Radio stations.

In order to keep providing the best radio service on the web, we need to ask our listeners from countries other than USA, UK and Germany to subscribe for €3.00 per month. In return you’ll get unlimited access to Last.fm Radio, and a promise that we’ll be hard at work improving the service for years to come.

Translations of this message will appear on non-English versions of Last.fm sites shortly.




Me quiero suicidar en este instante, para mí esto es como si usar mis altavoces se volviera de pago. Así que tendré que cambiarme de altavoces.









Spotify puede empezar a frotarse las manos

PD: esto sí esta sacado de meneame, señor galen

si es que está claro





que el agua mineral es pa maricones

Borges - Educación

Los amos del mundo

(Arturo Pérez-Reverte, El Semanal, 15 de Noviembre de 1998)



Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla antro del computador, su futuro y el de sus hijos.

Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street , y dicen en inglés cosas como long-term capital management , y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.

Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.

Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

John Travolta - Greased lightning